Ciertamente uno jamás podrá llegar a edad adulta sin haber sido mínimo una vez el hazmerreír de un círculo social. A veces estas bromas son los recuerdos más divertidos que tenemos, a veces pueden ser causa de traumas que nos acompañan toda la vida. Más que enfocarnos en los que son molestados, quisiera ahora ponerle atención a los que molestan. No a cualquiera que molesta, sino a los incesantes, a los que molestan a toda hora, a los chinga queditos (o no tan queditos) que no son capaces de aguantarse una broma, ya sea esta ligera o pesada. A los que sueñas que les estas arrancando la cabeza del cuerpo y escupiendo sobre su cadáver, a los que más miedo nos dan.
Yo soy sordo, hay mucha gente que se burla de mi .También soy gordito. No obeso, pero lo suficiente como para que de apodo me digan “gordo”. Estos son los puntos en los cuales los cabrones que molestan demasiado intentan explotar para hacer a los demás reír. Crítica 1: Esto es demasiado fácil, son “defectos” demasiado aparentes. Los cabrones que molestan demasiado carecen de imaginación y creatividad.
Las burlas son descriptivas. Cuando los cabrones que molestan demasiado se burlan de ti intentan etiquetarte, estereotiparte, esto es una práctica de identidad. Los estereotipos y burlas tienen dos funciones establecer una identidad negativa en la personas que los cabrones que molestan demasiado están molestando, y por otro lado hacer que los cabrones que molestan demasiado queden superiores al que esta siendo molestado. Por ende, si a mi me dicen sordito o gordito es por que inconscientemente ellos quieren demostrarle al grupo que ellos no son ni sorditos ni gorditos. Crítica 2: Esta práctica implica que ellos se miden contigo. Son buenos, o chingones, en función a ti. Si realmente son tan chingones, mídanse con gente que merece tener ese honor.
Por último, los cabrones que molestan demasiado buscan ejercer poder sobre la persona siendo molestada. Poder es un ejercicio de normalización de discurso, lograr que los demás crean lo que uno dice. Este juego de poder se ve claramente al imponer apodos. Cuando un cabrón que molesta mucho logra generar un apodo que los demás reconocen, éste normalizo su discurso. Logró ejercer poder. Crítica 3: Esto es una falta total de ambición. Si quieres ser poderoso ten un poco de visión, piensa más allá de un diminuto círculo de amigos. Algún día estos se irán y dejaran al cabrón que molesta demasiado solo y sin poder alguno.
Sugerencia para los cabrones que son molestados: Steven Biko, luchador social de Sudáfrica dijo que el elemento más importante que tienen los que oprimen es la mente del que es oprimido. No se dejen. Si te joden, dale una patada en los huevos al cabrón que molesta demasiado, o échale laxante en una de sus bebidas, tómale fotos mientras esta cagando y publícalas, acuérdate, tu eres mejor que él, por el simple hecho, de que no crees que eres mejor que nadie.
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